http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/concha1816a/0027
22 Comedia e\
por la; falta de mi dueño,
yo por mí misma sabré
matarte. Reíd. Suspende fueros,
que inútiles solo sirven
de alentar mas mi despecho. (cho.
Yo estoy ciego proscicuto, Condespe-
y solo, altivo y resuelto,
al logro de mi apetito
encamino mis alientos.
O te rindes á mi amor,
ó de este inocente pecho
verteré la rpxa sangre,
y así resuélvete presto.
Saca un puñal, agarra al niño con cólera
, / le amenaza con él.
Onov. Madre , que quiere matarme.
Condes. Deten el golpe violento:
impío, monstruo, -qué dices?
Reíd. Lo que ves, y es ás oyendo:
en venganza de la ofensa
del boleto n, hoy intento
de las mayores crueldades
los mas implacables medios;
y así resuélvete al punto, (nax.a.
ó cu hijo muere al momento. Le ame-
Condes. Tente aleve: ay de mí triste!
Ay querido esposo y dueño,
si supieras ^ue tu esposa
se encontraba en tal extremo!
Dime cruel , no detiene
tus aleves pensamientos
la ofensa de tu Señor
que tanto te honró? Reíd. Dexemos
digresiones importunas,
que en el caso nada atiendo:
ó te rindes á mi gusto, (naz.a.
ó á tu hijo le paso el pecho. Le ame-
Condes.Tente qué he de hacer,ay Dios!<*/>.
si de todas suertes muero!
Onov. Madre , no me libra usted?
Condes. Cielos, esta voz me ha muerto,
mátame cruel, y no
cometas bárbaros yerros,
que la misma crueldad
se asombrará de saberlos.
Reíd. Pues yo, que excedo á esa misma,
los forjo para mi intento.
No te canses, son en valde
tus persuasiones y ruegos,
tres Actos,
ó a mi gusto te sujetas,
ó morís los dos á un tiempo.
Cortar Qué he de hacer, triste de mí, ap.
en tan nunca visco aprieto!
Pero aquí de mi valor,
pues asiscida del cielo,
defendiendo honor é hijo,
daté á este vil escarmiento:
finja para as< gurarle.
Reíd. Resuelves?
Condes. Ya me resuelvo.
Reíd. A qué en fin ?
Condes. A que tu amor
triunfe de mi duro pecho:
venciste, ay de mí! venciste,
aparta ese duro acero
del pecho de ese inocente,
arrójale en ese suelo,
porque al mirarle en tu mano
me horrorizo y me estremezco:
líbrese mi hijo infeliz,
y tus brazos logren luego
tu mayor felicidad,
y la dicha que yo anhelo. Ap.
Reíd. A tus plantas, dueño hermoso,
te le rindo por trofeo,
y por triunfo de mi amor;
y ahora en mis brazos espero
que consigas:::
Reldou ha puesto ti puñal k los pies de
la Condesa , ésta le toma ahora y va
á herir á Reldou, y éste toma al niño, poniéndole
por escudo á ios golpes que
intenta dar la Condesa.
Condes. Darte muerte
de esta suerte. Reíd. Para eso,
primero que á mí me hieras
á cu hijo hernia primero.
Condes. Ah bárbaro el mas cruel,
cómo defiendes tu pecho!
Reíd. Hiere , hiere pues tu hijo,
que así los dos moriremos.
Onov. Madre, me va usté á matar!
Condes. No, hijo mió, yo fallezco!
triste infeliz situación
donde vengaime no puedo!
Reíd. Acaba con esta vida
al impulso de tu acero.
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/concha1816a/0027