http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/enriquez1762a/0019
15 La Presumida
Siéntate en aquesta silla.
Elena.No haré tal , con tu licencia,
que ese lugar no me toca.
Chocoleo te toca ? buena es esa,
quando 3^0 pienso ponerte
en mas superior esfera.
JEími. Oigo , que no lie de sentarme.
ChocoI.Vox mi vida , hermosa Elena,
que hemos de igualar las sillas.
jElena.Soh esa vida pudiera
obligarme á tal exceso.
ChoLol. Siéntate pues.
Elena.S^xX fuerza. Siéntanse.
Choiol. Estás sentada á tu gusto?
Elena. Si señor.
Chocal. Escucha atenía;
advirtiendo , que este lancej
corno estoy enamorado,
te se ha venido rodado;
mas dirételo en romance.
Yo , amiga , nunca reparo,
si me llego á enamorar,
en que mi dama sea noble;
como ella venga de Adán,
por línea recia me toca,
para poderme casar.
Dígolo , porque lo digo,
y no lo digo por mas:
yo te vi , Elena : cuidado,
porque te quiero pintar.
Tu crespo cabello en ondas,
tendido de mar á mar,
trae remolcando á tus plantas
toda la India Oriental.
Son tus ojos unos ojos,
que viven con claridad;
porque en diciendo te mato,
al menor tiro , allá vas.
Tu nariz , con ser nariz
*3e fama tan singular,
en su vida fué sonada,
ni pienso que lo será.
Tu boca ( Jesús , qué boca ! )
aun apénas sabe hablar;
y porque pide el clavel,
hace extremos el coral.
"Tus manos , de bofetadas
dieron á la nieve ; mas
tila dixo , manos blancas
y ¡a Herniosa.
no me pueden agraviar.
Tu talle , no tiene talle
de hacer un vestido mal;
porque metes en cintura
la mas cruda libertad.
Tus pies , aunque no los veo
andar en puntos , tendrán
poco mas de seis ; no es,
ni aun han de llegar allá.
En ti no hay mas que decir,
que encarecer ni pintar,
pues lo mas será lo ménos,
porque no puede ser mas.
Yo , en efecto , estoy prendado
hasta el a'ma , y que será
Narciso conmigo , es cierto,
un p'caro de cristal.
Ultimamente , yo quiero,
ántes que pase San Juan,
por tenerlo buono , darre
la mano de esposo : ya
lo dixe , amor lo confirme,
aquí no hay sino casar;
porque de no , no hay Don Diego
para medio año cabal.
Doña Elena de Mendoza,
desde hoy te has de llamar:
dotaréte en veinte mil
ducados , como en un real.
Esto se ha de hacer callando,
sin que lo entienda Galvan,
aunque mis santas hermanas
se quejen de la hermandad.
Yo hice voto navegando,
y no es hablar de la mar,
de desposarme con una
doncella de caridad.
Que tú lo estarás , es cierto,
que ío eres hoy , no hay que dudar,
que lo serás , ya se sabe,
que lo has sido , claro está.
Y supuesto que te ofrezco
ventura tan singular,
pues tienes entendimiento,
cásate de voluntad.
Elena. Porque la respuesta alcance
«n dichosísimo fin,
por sino sabe Latin,
oiga usted este Romance.
Amo
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/enriquez1762a/0019