Freiburger historische Bestände - digital

20 La Presumida

que o« paso de medio á medio.
Juan. Ha mucho que entraste? Choc. No.
Juan.Vues un hombre, vive el Cielo,
encontré en este Jardin:
pero averiguar pretendo
de esta suerte la verdad. Vase.
Chocol. Violante, Leonor, qué os esto ?
León. Yo , señor::- Viol Yo no sé nada.
Choco1. Y Doña Elena ? Elen Lo mesmo.
Chocol. En verdad , que «está mi honra
florida como un Almendro,
pues anda en estos Jardines
formandi) pimpollos tiernos.
Esto se sufre? esto pasa
en casa donde hay gobierno?
Por vida de Don Julián
mi padre , que guarde el Cielo,
que las dos habéis de entrar
mañana en un Monasterio;
sí , por vida de Don Cosme
de Guzman , mi vis abuelo,
Daréle cuenta á mi tío
Don Pedro de estos incendios:
6 pesie á mi honor! 6 pesie
el ladrón , que puso , Cielos,
en una muger la honra
de uo hombre ! D. Juan , qué es esto?
Sale Don Juan.
Juan. Retírate con Violante.
Chocol. Violante, entraos allá dentro,
y no me salgáis jamas
al Jardin á tomar fresco,
aunque se os abraso el alma.
Viol. Harélo así. Chocol. Yo no quiero,
que toque al árbol vedado
ningún Adán : entendeislo ?
Viol. Si señor. Chocol. Linda partida:
salir á tomar el fresco
á obscuras y en un Jardin?
Vamos pues Vio.Y* os obedezco. Vas.
Bien. Te luis disgustado conmigo ?
Chocol. Jfesus! ni por pensamiento:

vamos , Elena del alma.
Sien. Vamos, mi señor D. Diego.Vans.
León. Qué es esto , Don Juan?
Juan. Leonor,

un enigma , que no enriendo»
un volcan , donde me abraso,
im etiia , donde me quemo,

y ¡a Hermosa.

un engaño , que me agraria;
y para decirlo presto,
un Galán , que en el Jardin
se entró , y al salir Don Diego,
con el acero en la mano
me dexó , porque mi acero
no tomara la venganza
de su ciego arrojamiento.
Sale Elena.

Elen. Don Pedro viene á esta qaadra
con Violante , y con Don Diego
queda hablando Don Gaspar.

León. No me da lugar el tiempo
de daros satisfacción,
solo os diié , que pretendo,
que conozcáis , que mi honor::-

Juan. Ya conozco vuestro intento:
cómo vino Don Gaspar?

León F.se es conocido yero.

Juan. Vive Dios , que he de matarle.

León. Eso es perderme y perderos.

Juan. A veros vino al Jardin.

León. Nunca admití sus aféelos.

Juan. Cómo no, si él os adora?

León. Bien sabéis , que le aborrezco.

Juan. No es posible , no es posible.

León. Eso es pasarse á grosero.

Juan. No os detengáis, qtre os aguarda.

León. Qi.'é locura ! Juan Qué desprecio!

León. Qué ingratitud ! Juan.Qué pesar!

León Qué dolor! Juan.Qué sentimiento!

León. Un etna llevo en el alma!

Juan. Un volcan ¡levo en el pecho !

Ehn. Y yo por ver á mi amo,
tomo las de Villa-Diego.

JORNADA TERCERA.

Salen Don Carlos y Chocol üe rascando
una baraja de naipes.

Chocol. O pesie al primer ladrón,
que en baraja os ha metido!
esta infame seda ha sido,*
Don Carlos , mi perdición.

Carlos. Sales picado , Don Diego?

Chocol. Salgo dddo á Bercebú:
paciencia , ayúdame tú:
por vida de»- yo estoy ciego.

Carlos*