Universitätsbibliothek Freiburg i. Br., E 1032,n-43
Los jueces fancos ó sea el tiempo de la barbarie
Barcelona, ca. 1820
Seite: 3
(PDF, 12 MB)
Bibliographische Information
Startseite des Bandes
Spanische Comedias

  (z. B.: IV, 145, xii)



Lizenz: Public Domain Mark 1.0
Zur ersten Seite Eine Seite zurück Eine Seite vor Zur letzten Seite   Seitenansicht vergrößern   Gegen den Uhrzeigersinn drehen Im Uhrzeigersinn drehen   Aktuelle Seite drucken   Schrift verkleinern Schrift vergrößern   Linke Spalte schmaler; 4× -> ausblenden   Linke Spalte breiter/einblenden   Anzeige im DFG-Viewer
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/jueces1820/0008
reconocer con mucho misterio algunos
parages del palacio , y cuyas acciones
han causado sospechas á las
centinelas. El gefe me embia á poner
esie suceso en vuestra noticia
para que dispongáis lo que deba hacer
.

Corva. Será sin duda algún viagero.
Decid que le dejen en libertad: que
descanse y que según la costumbre
que tengo establecida para ¡guales
casos, se le socorra, dejándole después
continuar su camino.

Beltr. Según demuestra, no parece tener
necesidad de nada.

Conra. Entonces ¿ qué designio puede
obligarle á proceder así?

Beltr. Lo ignoro absolutamente; pero
lo que puedo decir es , que pide con
instancia tener el honor de comparecer
á vuestra presencia.

Conra. ¿Ahora mismo?

Beltr. Dice que no puede detenerse.

Matil. Siendo asi yo me retiro, (queriendo
irse.)

Conra. Espera, (á Matilde.) Di que
llegue, (á Beltran, y este se vá.)

Matil. Perdona mi querido Conrado:
No puedo dejar de decirte que me
causa infinito seutimiento observar la
sensación que ha hecho en tí, lo que
estábamos hablando.

Conra. ; Todavía Matilde! ¡Todavía
{vuelve á manifestar temor. ) insistes
en hablar de esa materia ! Si
las vidas de tu esposo, de tu hijo y
de tu hermano, te interesan, te su-
pl«co, por lo IT,as sagrado, que

Ib tU b°Ca Profiera una sola Pa"
que tenga la menor relación

- Iü8 mis'"ios del terrible tribu-

nal.

ESCENA ni.

Matilde, Conrado, el Peregrino y
Beltran.

Conra. Estrangero , sea cual sea vuestra
clase , llegad con bien á este
palacio.

Peregri. ¿Es ñ Conrado de TuringJ**
á quien tengo el honor de hablar?

Conra. AI mismo , y esta es mi hermana
esposa del conde Hermand da
Artolí".

Matil. ¿Quizás habréis oído hablar de
él en vuestros viages ?

Peregri. Sí señora : toda la Alemania
resuena del eco de sus hazañas:
ninguno de nuestros guerreros ha
sido , según cuentan , mas útil al
ejército de los cruzavlos , ni mas temible
al de Saladino.

Matil. ¿Y no se dice nada sobre la
época de su vuelta al suelo pátrio ?

Peregri. Todos aseguran que ya se halla
en la Germania. Pero lo que tengo
señor que deciros ecsige una pronta
respuesta.

Conra- Hablad , que ya os escucho.

Peregri. Me han encargado el mayor
secreto.

Conra. Estoy en el seno de mi familia,
y no debo tener nada reservado; po»
deis decir lo que gustéis.

Peregri. Solo á vos se dirige mi meo»
sage.

Conra. ¿Todavía insistís en observar
misterios ? (el Peregrino se aproe-
sima á Conrado, le coge la mano
derecha y se la pone sobre el corazón
, y dice: )

Peregri. Perdonad si me atrevo á rer
importuno. ( Conrado lleno de susto
desde que el Peregrino le tomó la
mano , procura disimular su inquietud
, y volviéndose después á Matilde
y Beltran les hace señas que se
retiren. )

Conra. Es un estrangero y debo ceder
á su ruego.

ESCENA IV.

Conrado y el Peregrino.

Conra. ¿ Quién sois ?

Peiegri. Mi mano os lo ha dicho, (en

tono severo.)
Conra. ¿Cuál es vuestra misión?
Peregri. La de ser justo.
Conra. ¿Quién os la ha dado ?
Peregri. Los invisibles.
Conra. ¿ Donde se hallan ?


Zur ersten Seite Eine Seite zurück Eine Seite vor Zur letzten Seite   Seitenansicht vergrößern   Gegen den Uhrzeigersinn drehen Im Uhrzeigersinn drehen   Aktuelle Seite drucken   Schrift verkleinern Schrift vergrößern   Linke Spalte schmaler; 4× -> ausblenden   Linke Spalte breiter/einblenden   Anzeige im DFG-Viewer
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/jueces1820/0008