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que la vea Ubre del yugo cíe eso:;
malvados. (Váse. Se va seguido de
sus guardias. Conrado queda muy
pensativo é inquieto.)
ESCENA X.
Matilde , Conrado y Adolfo.
Motil. ¡No le seguís Conrado.' (admirada
. )
Conra. No puedo.... me contienen (con
aire sombrío y dudoso. ) razones
muy poderosas. Alberto se equívoca:
lo que va á emprender supera mucho
á sus fuerzas.
Matil. ¿ Y creyéndolo así, le abandonáis
?
Conra. ¡ Abandonarle yo ! me sacrificaría
siempre por tan digno amigo...
pero un secreto presentimiento me
atormenta.... no puedo serenarme....
mi corazón padece....
Matil. Sin duda os ha sorprendido el
asesinato que acaba de suceder, (mi'
rúndale con intención.)
Conra. Sí, infinito. Deseo.... necesito
estar solo.... Mañana se hallará mi
alma mas tranquila , y mas dispuesto
mi corazón á tomar parte en la
alegría que le lia causado la noticia
del arribo de Hermand. Mientras
tanto te ruego querida Matilde que
me escuses con Alberto , y le prodigues
en mi nombre todas las comodidades
, todas las diversiones , que
es tan justo encuentre en este palacio
. ( váse. )
Matil. No sé que infiera de su turbación
. Quiera el cielo que la llegada
de mi esposo se verifique pronto
para calmar á un tiempo mi inquietud
y la de un hermano á quien
tanto debo.
ACTO SEGUNDO.
El teatro representa una sala del p&'
lacio de Conrado : A la izquierda dh
los actores hay una mesa y una sills
de brazos ; á la derecha una puerti
que figura ser de un gabinete.
ESCENA I.
Alberto y Conrado.
Alber. No, amigo mió, no ; por muchos
que sean los peligros á qü*
puede esponerme , no ha de queda'
impune el asesinato de Edmundo*
Todos los informes que he tomad"
sobre su persona , están acordes , 1
prueban su inocencia. Tú me dijf
t c • • • •
Conra. Dije que Edmundo me pared*1
honrado , atento é imcapaz de com^ ■
ter una mala acción; pero ¿ qui¿*
puede juzgar del corazón humano'
Alber. Creo que no sea infundada u"*
sospecha que he tenido , y que púC
de dar indicio de la causa de eSte
asesinato. Edmundo iba á casar5'
con la viuda de uno de sus arren dr
tarios; era joven, rica y hermo>3-
ó yo me engaño, ó algún rival &
jo el nombre de juez franco....
Conra. Lo dudo ; pero aunque asi
/ue*
ra , la empresa es tan pc[\¿r°s3'
que....
Alber. Es peligrosa, no hay duda ; Ctf
ro no importa: la emprenderé-^
respeto las causas que te impide^ ,
mar parte en tan heroica 3ícl aí
aunque espero me ayudarás e"
empresa , para ver si podemos
cubrir los culpados.
Conra. Comunmente los llaman I°s ^
visibles : contemplad de qiie P|£j
provecho podrán ser nuestras i'1
tígíieioues.... . es'
Alber. líe guardado el puñal y e ¡j
crito que encontraron cerca - ^
víctima. ¿Sabes acáso donde
fabricado este puñal t ¿ CoiUce
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