http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/martinez1770/0018
De Don Antonio Martínez
%ul Pues nuestro dueño este insento al que te usurpa , reparte
fió de tu ciicrccion,,
que dudas? Duq. Mi aliento en vano.
Xtid. De parte de Carlos vienes,
él te eligió, porque tienes
estilo rúas coitcsano:
Laura acaba de llegar.
t>Hq. A la lisonja me obligo ap.
de mi mayor enemigo :
hubo mas nuevo p< sar!
Carlos, ni sai^r, (ya el labio
se embaraza con la pena)
que os venga i traer me ordena
(Carlos, volved por mi agravio)
esta prenda , que os ofrece
Muau con lealtad ufana.
Gil. F.s hermosa la villana.
Duq, Ved >i estimación merece.
Quit&cl tafetán pura qne se vea una á*o«
rsns, que b¿ de tra'r en la fuente , ^
elia se panga de rodillas á Us
piís de üaka'^o.
Cal. No os turbéis.
Buq. Antes me abona
la turbado» qu: hiV en mi>
porque jamas prrsumí
traeros yo la Corona*,
y ella, si en tan justo empeño
conocimiento tuviera,
desde mis manbJ se fuera
a la fr ate éé su dueño.
Y pues tan aito trofeo
se reservó pacra ves,
que la goccil¿'fuego a Dios,
señor, lo que yo deseo.
Cal Corona, aunque es tiraníai
hija de u:i traydor delito,
de otra cabeza te quito,
p*ra ponerte en la mia.
Ceñida en paz , y heredada,
Con grave peso Lugas,
p.ro á confesar me ob.jgas,
que pesas tiranizada
iDUch.) mas, porque la suerte
la carga de gobernarte,
y el rezelo de perderte.
Pc*ga la fuente SGbre un bufett%
Y a ves por esta lisonja,
serrana j obligado quedo:
cómo es vuestro nombre ?
Duq. L^ura,
y á Caries estoy sirviendo)
aunque algún día me vi
de una heredad rico dueño,
que un Labrador ambicioso
me usurpa ; mortal veneno
se le vuelva la cosecha.
CaL No hay quien basta u defenderos
de su rigor ? Duq. "Solamente
fiar pudiera ese intento
de un z^gal pariente mío,
que con legitimo empleo
había de ser mi esposo,
mas ya la esperanza pierdo,
poM&c vive ausente. Gal. Laura,
envidiar tu dicha puedo,
pues seis laurel de su amor.
Duq Qjie debéis de estar> sospecho,
ensenado á coronaros
de los laureles ágenos.
Gal. Las villanas, qué preciadas a}*.
de su firmeza nacieron!
pero allí a Isabela he visto,
y lograr la ocasión debo
de venirla acompañando:
todos son fingidos mc«h\s; af.
y asi , al pasar por aquí,
que la ofreacais también quiero
esa Corona , que yo
para su frente nstrvo.
Desta suerte eng ño á Carlos, ap.
puís hasta empuñ:r el Cetro
de gran Duque - he de encubrir
las cautelas de mi pecho, Pase*
Duq Cielos, queá otro dueño entregue
la Corona que yo heredo,
y que una pena tan grande
B 2 ca-
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/martinez1770/0018