Freiburger historische Bestände - digital

Be Don Juan

á vos solo os podéis dar
tan justo agradecimiento,
porque hablando sin pasión,
no vi tan lindos aceros
en mi vida. Marq. Si es querer
honestarme lo que os debo
con mi alabanza , eso fuera
faltar yo al conocimiento
que debo tener ; y así,
decid quien sois , pues es cierto,
que quien obra tan bizarro,
debe de ser Caballero.
Mart. Vive Dios , señor , que ha dado
en el punto , su abolengo
viene, si yo no me engaño,
de los Montes de Toledo,
y del gran solar de encino,
y en quanto á Christiano viejo,
al Rey no le debe nada,
porque es tratante de aquello
con que queman los Judíos,
y de ia honra , ya sabemos
con quanto entra la romana.
Lor. ¿ Quieres escucharme , necio?
Mart, Esta es la verdad , que aquí

no hemos de ser Carboneros.
Lor. Caballero , este criado,
que es un loco imaginad,
pero lo que es la verdad,
es , que soy un hombre honrado;
y de tan corta fortuna
mis pensamientos se ven,
que tengo de hombre bien
el no merecer ninguna.
No sé quien soy , ni he podido
conseguirlo á mi despecho,
mas si me informo del pecho,
dice que soy bien nacido;
porque aunque algunas estrellas
inrluyen altos blasones,
solo tiene obligaciones
quien sabe cumplir con ellas.
Este soy , éste he de ser,
oro poco , y mucho esmalte,
pero aunque todo me faite,
me sobra el buen proceder.
Y pues ya quedáis seguro,
no haciéndoos falta los dos,
quedaos , Hidalgo, con Dios.
. Marq. Esperad , que ahora procuro

Matos Fragoso, y

con mas veras vuestro nombre
saber. Mart. Yo se lo diré.
Lor. ¿ Mi nombre? \ pues para qué?
Marq. Para conocer á un hombre
que sin noticia ninguna
de sí poco , ó mucho adquiere,
solo con su aiiento quiere
contrastar á la fortuna.
Mart. Ea , á decirlo disponte.
Marq. No perderá vuestra fama.
Mart. Señor , mi amo se llama

Lorenzo de Todo Monte.
Lor. El nombre verdad ha sido,
pero el sobrenombre no,
que los pobres como yo
nunca tienen apellido.
Mart. Hombre , responde al reclamo,
Lor. ¡Qué necio y cansado estás 1
ya he dicho que no sé mas
de que Lorenzo me llamo.
Marq. Que yo os estimo creed,
y así, Hidalgo, perdonad,
este bolsillo tomad,
y esta sortija os poned
en mi nombre, y esto sea
sin que nada me digáis.

Dale un bolsillo y ana sortija.
Lcr. Como á pobre me tratáis.
Marq. Coa mas servicios desea
mi atención : quedaos con Diosj
cumplimientos no gastemos,
que. algua dia nos veremos.
Lor. Pero ahora he de ir con vos.
Marq. No ha de ser , por vida mía,
que no os lo consentiré:
quedaos, Hidalgo. Lor. Ya sé,
que es necedad la porna;
ya os obedezco. Marq, Admirado
yoy , porque el mundo se asemore,
sí por Dios , de ver á un h. mbre
tan valiente , y tan honrado. Vas*
Lor. ¿Qué d:ces de esto , Martin?
Mart. Vive Dios , que es cosa nueva
ésta que te ha sucedido,
y que yo no la creyera ,
á no haberla visto : ¿ tú
sortija, y doblones ? Zcr.-Dexa,
que me admire de que yo
alguna fortuna tenga:
¿quien será este hombre? Mart, Será