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¿Te miras ya como tuyo?
Jua. Ya llegan.
ESCENA ÚLTIMA.
don alexandro, doña clara,
d. Eustaquio por el otro ladof
y los precedentes.
Ciar. Vete corriendo,
dile á mi tio que venga....
déme vmd. la enhorabuena,
d don Eustaquio.
y á este digno amigo nuestro
dé vmd. las gracias por todo:
yo mi mano le concedo
en premio de sus bondades.
■Ajex. ¡Qué dicha! ¡feliz suceso!
He conseguido se hiciese
• en vmd. el nombramiento,
y mañana tendrá vmd.
la patente de su empleo.
JEust. Mi gnititud será eterna
por un favor tan completo.
Dile que esta misma noche
venga á casa ese mancebo,
y de ser mi secretario
dale el parabién.
Rodr. Lo aprecio,
y una flnez3 tan grande
agradezco como debo.
Ya es tu muger mi sobrina, d Ga.br.
Gabr. ¡Qué es lo que oigo! ¡quéconsuelo!
¡quánto favor debo á ustedes!
y de todos el primero
á mi querido canario,
primer móvil del contento
y felicidad que logro.
Jua. Lo que vmd. dice es muy cierto,
á no ser por el canario
seríamos sin remedio
el blanco del mal humor,
de la cólera y despecho
de nuestros amos, causados
por la pérdida del perro:
gracias á él, todos están
felices y satisfechos,
y nosotros nos casamos.
Ciar. Este enlace de sucesos,
de lo que pasa en el mundo
es retrato verdadero;
pues de las cosas mas leves
en los mas grandes efectos
se conoce la influencia ,
y en lo próspero y adverso
suelen venir por rechazo
las dichas y contratiempos.
F I N.
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