http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/rey1790/0014
Siempre triunfa Ja Inocencia,
ida.
es»
podré esperar encubierto
la ocasión de que regresen
los Españoles, y luego
entrarse antes que amanezca
en la Plaza. Ingrato objeto
de una pasión nial premiada;
ven donde adquieras un dueño,
si qo tan favorecido,
mas amante por lo menos.
Va á entrarse con ella por la izquier-
da , y sale al encuentro Diego de
Avila , y Aibar con espadas
desnudas.
A'ih. Alto allá, jQuién es?
Truch. ]Oh furias!
matadme.
Avil. ¿Truches que es esto?
Truch. Esto es que habiendo acudido
á las voces y al estruendo,
al pasar por vuestra tienda
oí los dolientes ecos
de esta Dama, que tal vez
sobrecogió sus alientos
el impensado bullicio:
entro en la tienda, la encuentro
desmayada, y la saqué
por si benéfico el viento
contribuía á su alivio;
vuestra esposa considero
que será, y me doy mil veces
la enhorabuena á mí mesmo
de habe os servido en lance
tan oportuno y estrecho:
recibidla en vuestros brazos;
mas parece que volviendo
va en sí.
Av'tt, Quien sino vos, Truches:::
Truch. Dexad agradecimientos
vamos, q.:e son insufribles
entre amigos verdadeios.
Aib. Ve hay la primer cosa buena.ap.
que el tal Truches habrá hecha.
Ilarg. ; A y de nu ¡ Donde:::
Avil. Respira,
y disipa tus rczelos.
que en mis brazos::: pero aquí
llegan triunfantes los nuestros.
Salen por la izquierda Ahxandro
y los personages Españoles con algunos
Soldados que traen un prisionero
, y laces con que aclara
el teatro.
Mond. Hasta que en sus propios
muros
los encerró nuestro acero
no dexó de perseguirlos.
A/ex. Extraño su atrevimiento.
Soldado llega, ¿Es posible
que emprendiese tal arresto
Federico quando aguarda
por instantes el tremendo
fallo de su postrer ruina?
Sold. Juzga su ruina muy lejos,
pues le sirven los avisos
para precaver su riesgo.
Alex. ; Qué avisos ?
Sold, Si vuestra Alteza
me otorga la vida ofrezco
descubrirle la verdad.
Ai ex. Si, peto no es ahora tiempo
custodiadle.
Truch. jSi sabrá
mis designios, santos Cielos l
Alcx. Truches, á vos que sabréis
mejor su idioma os le entrego.
Examinadle despacio.
Trnch* Mi gI oria es obedeceros.
Ve aquí el lance en que la carta
tenga su debido efecto.
AI ex. Diego de Avila.
Avil. Señor,
mi esposa y yo á los pies vuestros::
A/ex. j Vuestra esposa i No me admiro
de esa suerte de no haberos
visto en el trance.
Avit, i'o si,
poique si no fui el primero,
no fui el último, y extraño
que no me vieseis, mas siendo
puesto en fuga el enemigo,
vine en alas del deseo
á socorrer á mi esposa
si padeciese algún riesgo,
Alex. Humanidad y deber
lo exigen. No está mi pecho
exhausto de «sos impulsos.
Mas si es vuestra esposa p'enso
que pudierais escusaios
la molestia de tenerlos,
pues la Campaña de M rte
no es digno Alcázar de Venus.
vuelve la espalda.
Dieg. Señor;;:
po-
B
Alex.
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/rey1790/0014