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Siempre triunfa la Inocencia,
yo en registrar sus papeles
puse todo mi conato,
y aunque á pesar de la prisa,
■vi los que son necesarios
á mi intento. Estos, Señor,
son los documentos cidros
de mi inocencia. Estos sen
de Truches los viles tratos,
ved aqui sus firmas, ved,
cómo nabia concertado
mi ruina con Federico.
Leedlos, y sabed en tanto
que también la casa fuerte
donde se hubo retirado,
cedió al Español orgullo
y su persona á mi brazo,
porque a vuestros pies publique
mas que mi arrojo su labio,
que en Diego de Avila nunca
la trayeion se abriga: quando
doy á mi Rey un trofeo,
rindo á mi p.itria un aplauso,
cedo a vuestra fama un timbre
y acrisolo un desengaño,
para morir inocente,
no para vivir vengado.
Alex. Todo como decis consta
de estos pliegos.
Truch. Señor:::
Alex. Aqui hallo
ser vos quien con Federico
mantuvo los viles tratos,
y que de acuerdo con vos
escribió el papel villano
que a Diego de Avila culpa.
Cómo injusto, cómo ingrato::
Truch. Señor.-::
Al ex. j Y vos Federico,
por que habéis apadrinado
tal trayeion i
Fed. Jamas
á mis enemigos satisfago
sino con la espada, y pues
me imposibilita el caso
tan digna satisfacción,
dame mueite, que la aguardo
con impaciencia, y no esperes
mas palabra de mis labios.
AUx. Los Españoles aceros
jamas, Cloet, se mancharon
en la sangre del rendido;
demás que no eres vasallo
yo
de mi Rey; el tuyo debe
disponer de tí : llevadlo
á donde quede en custodia::
Fed. \ Para que, Cielos airados,
guardáis mi vida? vase,
Truch. Señor,
si en vuestro pecho bizarro
la piedad : yo si, mi exceso:*.
Sale Aibar con La espada desnuda,
y Margarita de la mano.
Aib. Mi General, acá estamos
todos.
Alex. Margarita, ¿vos
en la Plaza 2
Marg. Mis quebrantos
a vuestros pies solamente..
¿Masqué veo? Esposo amado.
Avi. Bien mió, pues como..»
Truch. Aqui
echó mi desdicha el fallo <*p•
si lograré huir...
Mond. Teneos,
y si podéis disculparos.
Alex. Decid que es esto.
Aib. Esto es
que habiéndonos asaltado
por orden del señor Truches
sus sequaces,nos llevaron
a la Plaza prisioneros,
y que al terror y al espanto
del inopinado ataque,
quando estaban meditando"
á qué prisión conducirme,
mis guardias se descuidaron
conmigo ; pude valerme
de desarmar á un Soldado,
con que les quité las dudas,
aqui hiriendo, allí matando,
hasta llegar, á la casa
donde se hubo aposentado
de orden del Gobernador
Margarita, y sin embargo
de que las voraces llamas
cerraban todos los pasos,
pude llegar á su vista,
conduciéndola en mis brazos
después á vuestra presencia,
libre, gozoso y utano,
Avil. \ Quien, si no vos, fino amigo
tal hecho hubiera intentado
por mi ?
Alex, Este segundo lance
acre
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