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no suspires, no exclames ; de mí fia:
t)ue puede que los Dioses justicieros
Juignn con escarmiento del Tirano
aplaudido el honor que defendemos.
Si!. A y ! mi bien! quanto debo á tu cariño;
pngarlo no es posible.
Octu. Santo Cielo!
el Tirano se acerca ; que terrible
á mis ojos le miro, y le contemplo.
Sale Nerón , y Guardias.
¡Ver. Habéis ya conferido vuestra suerte?
Qué respuesta me dais á lo propuesto ?
Decid lo que elegís , que yo al instante
el medio que elijáis cumplir ofrezco.
Sil. Es mi honor quién me anima; y por
... el solo
perderé vida , y sér,
$fer. Caiia perverso:
Octavia , que respondes ? '
Ceta. Qué a un Tirano
sin ley , y sin honor , duro , y protervo
aborrezco , y detesto : á las Deidades
mi venganza , y su muerte solo ruego.
JXer. Qué en fin , queréis qué logre por
violencia
lo que en grado pudierais mas atentos
hacerme conseguir ? Tanta grandeza
como solo á vo-oíros os ofrezco,
siendo en Roma , y el orbe venturosos
en el mando ; riqueza , y valimiento,
don generoso de mi heroica mano
tan poco os mueve ? Mirad que si resulto
suelto el torrente de mi fiera ira,
sufriréis tan ntrozes los tormentos
que cllos mismos demuestren de mi rabia
el horroroso ardor que está en mi pecho.
Oc/. Soy noble ; y el honor, deidad que
adoro ,
destruye del poder todo el inmenso
flolpe que de riquezas me propones:
pues k mi esposo solo estimo , y quiero».
Sil. Octavia, gran Señor, es ya mi vida;
y si la pier io al fin , en ella pierdo
quanto puedo anhelar en este mundo;
y asi, Señor , morir por ella qn'u o.
JVc r. Si lo conseguirás, que a mi paciencia
irritad ila f:lta el sufrimiento
A $ityno preaded , prended a Octavia,
<ponducid¿a á la Torre; en dobleencierro
poned quella ingrata ; |fco>á tira la,
jper tueri.ii cederás j nueyo» lyrijjifttQ*
ce!la. j>
a Silano compriman ; mis rigores -
lograsteis provocar ; veréis , perversos)
que Nerón consiguiendo quanto intenta
avasalla discursos altaneros.
Piedad no se halla en mí : tiembleme el
mundo :
y obedezcanme todos : soy horrendo
parto del natural terror humano,
y he de abrasar á todos con mi incendio
. vaset
SiJ. A! inhumano cruel ! áinexorable)
á las deidades pediré sediento
justicia contra tí ; Octavia mia3
que te pierdo por fin ?
Oc/y.',. Amado dueño,
mi muerte logrará ; no tu deshonra.
Si!. Ese amor me acrecienta el sentimiento.
M'tni. Conducidlos , Soldados , donde el
Cesar
ha mandado sin perdida de tiempo.
Qcta. Dexad que me despida de mi esposo.
SiJ. No arranquéis con violencia de mi pe«
cho
el gozo de mirar a el bien qU8 adoro.
En.i. En vano eso pretendes : venid luego.
Ocia. Animo , mi Silano, que tu Octavia
de firmeza, y de amor es noble exemplo.
Sil. Deidades : pues miráis tanta constarte
cía :
Qcta. Animad nuestros tristes nobles pechos
:
ios dos. Y castigad de un barbare impla*
cable
«1 horror qua producen sus alientos.
ACTO TERCERO.
Sale Popea , y Aniceto.
Pop. A donde me conduces V Anicetej
es :\ sufrir del Cesar mas ultnijes,
sabiendo que de Octavia adora rayo*
que le son á su vista mas afables ?
Qaando de mi altivéz , y mi sobervia
pudisteis presumir que asi avasalle
un pundonor que altivo me estimula
¿ pretender que alguna no me iguale ?
sufriré yo qut el Cesar me desprecie
por seguir de mi intento infiel dictarncnV
No , hermano , no Jo ju.-.g-ms tan posible
quando bien me conoces ; no . no es da*
lie
que i quien miré con odio rencoroso
j^aeda admitir, egrj corazón a/abl*
Anic»
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