http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790c/0011
4
y ona ver comeriz^do allí el esrrígO) se
estenderia á la ciudad y á sus miseros
habitantes. En fin , muy lijos de exasperar
sus ánimos , con un expectáculo
tan horroroso á sus ojos, debemos procurar
con todo ahinco el mojo de contenerlos
, hasta reparar nuestras murallas.
Gran Brac. Nuestro formidable Bramaia,
cuyo cuito défendemos, tomará á su cargo
la conservación de nuestras vidas y
derechos.
Darv. Esa religiosa confianza es tan lau-
'dable en vosotros, couvo seria en mi ri-
oieda y reprehensible. La seguridad de
esa plaza es encargada á mí, y a su animosa
guarnición: debernos responder de
su defensa, y si por nuestro descuido se
perdiese, no roe disculparía el haoer
confiado s'j conservación i¡ poder de nuestros
dioses. lnvoc:.d!es vosotros por la
cracion y holocaustos, nucieras nosotros
rechazamos ai enemigo con lasarmos.
G»an Brac. Y bien , í¡ tan e>kto quieres
ser en tus deberes, t con^o te opones á
que observa yo Es míos i Si á ti la ciudad
y i mi se me ha encargado la religión
: estriba en nuestros usos , y debo
sostenerlos en su figo:- con toJo esfuerzo
. Uno de los principales , es el que
ezl^e este sscriíicio de nuestras frustras
viudas. Debilitada su obsei vancia por una
dilacÑj'Vindiscreta , Es Jemas vendrían
ins.ensibleaiente á destruirse por el auto
jo-, o por otra necesidad tan up:irente
como esta i y entonces Serian perdido:;
nuestros- mas santos der-chos : ultrajados
nuestros"honores, y nuestros Tenir-
pios desiertos. En fin , yo no puedo de-
ponsr la autoridad sin limites de rjij supremo
Pontificado , tracáajose ce. mantener
el culto de los diosí-.;. Aeor.lad con
é¡ el z?!o por la Patria, y pues temes
aun mas 'a indignación del Europeo , que
la del gran dios Bramnia, emplea tu. po-
Ccn ayre de de¡.pre~c'.o.
lírica en impedir, sus resultas , sin que
quskde relajada por una corta dilación,
esta radicada costumbre*
Darv. Yo lograré con mafia diferirla , ya
queesintitil la fuerza, para con.tr,as tai-
su despotismo.
SCENA Kíi
Oficia] Malabar ¡y los dichos.
Ofic. El Comandante Europeo solicita hablaros
.
Darv. Que llegue. Parte el Ofi iaL
Gran Bra,\ Yo haré por destruir i a intención
del Gobernador , con una traza ingeniosa
. - '
Darv. $ Que intentará el enemigo?
Gran B?*c< Sea qual fuete su designio,conviene
desmentir nuestra situación, con
un sostenido orgu'do.
Darv. rVpreodí en guerra , y en p2z los
deberes de un caudillo: y pues descansa
Con alguno secatura.
en mí ¡a Patria , yo responderé á su
confianza, sin amancillar su esplendor,
ni aventurar á sus hijos.
SCENA IV.
Montalvnn , Jacobo , el Oficial Malabar
y dictos.
Mnnt. La santa humanidad dirige por postrera
vez hasta vosotros mis pasos. Esta
humanidad, instinto mas que virtud
k en el hombre , habla sin cesar en mi corazón
á favor vuestro. Vencido de su poder
/vengo hoy á proponeros el partido
que vuestra obstinación no merecía.
Dc-rv. $ Qual es Europeo?
Aiont. (Vji; reconozcáis la sincera amistad
que po* mi os ofrece mi augusto Soberano
. Nada de esclavitud, nada de d¿pen-
deucia e>.ige de vosotros. Bien lejos de
i-nponer el CÚengr yugo á íus queridos
Malabares, os mantendrá en vuestns leyes
. vuestras costuaibres y derechos.,
'con todo el poder de sus armas. Vuestra
sana te pide no mis : vuestra constante
uüanía: para que sus báseles quando
partan al Tndostan r tengan un puerto
seguro en el Océano. DesvclaJo sieoq^rfc
por la felicidad de sus vasailus quiere
llevar su»comercio á lo mas remoto déla
India, y esto le mueve á pediros un asilo
para sus naves'. Lejos de enviar en
ellas la ruina á vuestros pueblos, hallareis
tal vez en una mutua negociación,
las
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790c/0011