http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790c/0016
ctaoíC* S vuestro amante , que os dé
noticia de su paradero , y aun os conduzca
, 9i queréis , hasta el dichoso clima
que él habita?
Lan. [ Qual pretendes engañar mis sentimientos
con tan halagüeñas imágenes!
No es dado á esta miserable conocer
un riia r;n claro , Fátima. Ni aun
C¡n ,'hutimi;nto y desconsuelo
roe 16 licito consolar mi horroroso estado
con esa dulce esperanza.. Toda ya
de'miespo o, de mi opinión y de ¡a
ley , no pue lo apartar un punto los ojos
de la lataí hoguera.
Fát. j Y vos am '¡s al Ei-opeo?
Con cnfíuio, y tono d>? reconvención.
Lan. ¡Ai ! q )í no es tan agradable
' para mi el p'eéeudo fin de mis males
afectuosa,
como su memoria : si por ventura mía
fue-.-, él á quien 4ic hubiese uni lo , ¡con
que goto corriera yo misma ú encender
la triste pira 1 ¡Qual bendeciría la ley,
que otila mis cenizas á las de mi amante
! Créelo , Fátima : si pudiera concebir
Ja esperanza mas íemota de volver
4 ver!.; .:; si pensara gozarme un dia en
sus amables qualidades;:: i
Poseída d; una ilusión agradable.
Fát. No lo dudéis::: MU corazón, mi
Regocijada.
mismo cora¿on me pronostica , que va
á cambiarse enteramente vuestra suerte.
ESCENA Vi!.
El Joven Uracman , Darvi y lar dichas.
P'ít.Y bien,¿|ue objeto os conduce ahora
á nosotras? La muerte, el luí? y ei terror
Con fiereza al jo en Bracma ■.
os vienen sin duda acompañando ¿Llegas
a~.aso á reclamar una bárbara promesa
? ¿ V'jnis á arrebatar á mi señora
de mis brazos?
Lan. Déxanos solos , Fótiina.
L)jr. Servios decirla , que no permita
.llegar aqji persona alguna , sin avisarnos
primero.
Lan. Ya lo oiste : cúmplelo exactamente
. ,
Fát, Sin duda van á dcsuuir el fruto
de mis persuasiones**, sosteniendo el fanatismo
que !a conduce á la muerte.
l^ose mirándolos can indianacit*,.
Joven Brac. j Q auto es cruel mi suerte
, señora ! Aquí me acusan de inhumano
, m'éntrs allá mi superior reprehende
la sensibilidad de mi carácter El
en c.mtínua asediraciori sobre lo eterno,
nada parece que vé sobre la tierra^ pero
yo conozco que nací á padecer en rila,
y no tengo el necesario esfuerzo para
desmen ir mis sentimientos. No le tengo
: me estremezco al acordar, qu^ r.<>y
quien debe conduciros á la muerte, qu iodo
quisiera derribar t-1 ara, extin¿c;r la
primet hoguera que ofrece en eite sitio
á mis o os u;i oso deiesrable.
La;i. ¿Q :e decb ? ... Admirada.
Joven Brac. Quanto mas os miro , mas
conmovida mi alma se resistí) á obedecer
::: ¡ Alj ! n# es posible que yo arrastre
Un bella juventud, hacia el sepulcro.
Con resolu iot.
Lan, ¿Confesareis una ilaqueza lan age—
na de un Rracman ? i Como habiendo,
nacido tan tansiWe. os asociasteis á unos
hombres , que hacen voto de ferocidai
y de barbarie?
Dar. ¿Ouicn por ventura fué dueño de
elegir su Miertt?
Jdv>n Brac. Asi es , señora : era preciso
que el hombre coaipisi/o , que rae libró
de l.i muerte , me traxera en sus brazos
desde i'.:.(.gala ó ritas costas i era
preciso que él muriera , y huérfano y
abandonado á mi suerte , fues: recibido
por Ministro de este templo \ de manera
, que perseguido tú todas partes
de. unos usjs execrables , el uno me
destierra de mi pateta . y de otro debo
ser aqui execuror inhumano.
&ar. i \y ern l mamoria i Como atormentado
de alg in fttrttíto recuerdo.
Lan. ¿También á vos os aleja de la patria
una columbre?
Joven Brac. Si señ ra : una costumbre
bárbara , qu» con ieiia á ser colgados
por tres días é : una palma á todo r«=<-.¡en
nacido , que reusa tres veces5 tomar e!
pecho de la nudre. Yo iba t padecer esta
suerte, quardo lastimado mi verdugo
huyó conmigo.
B Dar
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790c/0016