http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790c/0028
rad vosotros so venturoso resultado,
mientras yo tengo la lisonja de haber
sido 11 jertador de la Patria.
ESCENA IV.
Darvi por el Templo , y las dichos,
Dar. ¿ Con qne objeto me devolvéis
una libertad , qut á titulo de compasión
me quitasteis este dia?
Gran Erar. Con el ce que aprendas á
servir á los dioses y á la Patria.
Con ayre de reconvención.
Dar. ¿ De quien?
Gran Brac. De mi constancia , de mi
zel*. Conoce quan poco , ó nada,
Con orgullo.
necesitan esos muros de tu valor y
exptriencia para triunfar del orgulloso
Europeo, miéntias vele en su defensa
el formidable Brama. Desengañaos
todoi de que el mimen tutelar
de la India defenderá con su rayo los
hogares nuestros , en tanto que guar-
dáreis su culto , y mantengáis en su
vigor nuestras antiguas costumbres.
Con mas entereza y energía.
Pero, miseros de vosotros , si osareis
glterar la religión de vuestros padres,
debilitando la observancia de los sagra
Jos ritos.
Dar. No os engañéis , Malabares.
Con firmeza.
Miseros, si os negáis á conocer el
artificio de sus palabras. No os alucinen
las voces de religión, é independencia
, con que aspira á disfrazar
su orgullo y su codicia,
Gran Brac, ¿ Qat hablas , sacrilego?
Poseído d> furor.
Dar. Abrid los ojos , y sacudid
Con mas entereza y energía.
con tiempo el odioso yugo , con que
desea agobiaros. Bien sabéis quan li-
mirada fué en sus principios la autoridad
hracmaia : ved pues , la que
gozan hoy sobre vosotros , y aun sobre
vuestros mismos mandarines, abrogada
tiranamentev con pretexto de sostener
la religión y el culto.
Gran ¿irac. Cilla t blasfemo, Furioso»
¿Mr, Sufre que te convenzan las pruer-
bas. Con doblada resaluden.
Gran Brac. Arrojadle de aquí: sacadle
de mi presencia.
Dar. Malabares, oíd , y condenadme
li;ego , si me halláis culpado. Si no
Reconviniéndole con firmeza.
es la tiranía el alma de vuestras acciones
j ¿ por qu¿ no os !imita;s á ser
despóticos en lo relativo al cu-to do
los dioses, sin murciaros en el gobierno
político de U s Pueblos ? ¿ Por
que con tramas harto i i digna a de vuestro
santo ministerio despojasteis á los
Gobernadores de sus facultades y derechos
, sometiéndoles , y sometiendo
la India toda á vuestro antojo ? Por
constituiros árbitros de las leyes. Temed
, indianos , no lo sean mañana de
vuestros bienes y personas. Si no es
la codicia la que es hace tan zelosos
por la religión, respondedme, ¿ que
es del oro , que es de las preciosas
piedra? , que en el discurso de tantos siglos
entró en calidad de ofrenda ea
este Templo ? ¿ cón qual objeto persuadís
á las viudas Malabares , que
vengan á la pira Con sus mas preciosos
atavíos? ¿Por que las despojáis
de tojos elfos lates que se precipiten
4 las llamas ? ¿ Por que no los volvéis
á sus deudos? ¿ Emplearon tus
antecesores , empleaste tu , por ventura
, tantas joyas y preseas en adornar
ese Templo? ¿Aparece en él otra
riqueza , otro luxo , que el que tuvp
en su principio ? Ni le tendrá jimas,
si le aguarda de vuestras manos. Forzáis
á nuestras viudas ilustres á la
observancia de una ley, que las condena
á la muerte , y eximís á las de
humilde gerarquía , porque no aguardáis
que se presenten cq el Templo
cubiertas de preseas. ¿ Que dice, pues,
esta desigualdad , sino vueevra desmesurada
codicia ? Conocedlo , indianos
: ella y la ambición :o« los móviles
de todas sus acciones , y lo serán
de vofstra ruina si as o ga's £
la evidencia. Vendrá tal vea de lisoa-
gear vuestros ojo* con el horroroso
trianfo de su jperfUia, que nos pre»
■MU
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790c/0028