http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790d/0012
cantidad', que se le debe.
Isab. Habrá diablo de estantigua, ,
con un pie en la sepultura,
y aun piensa en bodorrio! Mira,
si no fuera p.or lo que
dirán , yo le escamaría.
Y tu pad re que resuelve?
Que cargues con él?
Eduar. No, amiga,
antes se opone..
Jsab. Creí.
Eduar. Pero yo á trueque que viva
con algún descanso , estoy
resuelta , Isabela mia,
á casarme con Distoorn,
Jsab. Qué dices?
Eduar. Que así su ruina
puedo evitar solamente.
Isab. Eduarda, recapacita
primero::- . •
Eduar. Calla , que Esmit
llega.
Isab. Haré por disuadirla. ap.
Esmit. Ya sé , Kduarda, la pena,
que os previno la codicia
de Distoorn : él mismo acaba
de darme ahora noticia
del medio cruel, de que
se ha valido en este dia
para lograr vuestra manof
pero si Dios patrocina
mis ideas , no verá
lograda la suya. Estima
muy de veras mi amistad
á Enrique , sí: y me lastima.
demasiado la desgracia
de los dos , para que oiría
pueda con indiferencia..
Eduar. A y , Esmit, en vano aspira
vuestra honradez, á mudar
nuestra fortuna impropicia.
Esmit. No desesperéis tan presto,
que á un dia negro , otro dia
claro y sereno sucede,
Eduar. Y mi Enrique?
Esmit. Yo creía
hallarle aquí. . Ah, quánto oí ama!
j amigo. ^
Eduar. Cómo?
Esmit. La mas inaudita
prueba de amor , os acaba
de dar.
Eduar. Y quál es? decidla.
Esmit. Cansado ya de tentar
quaiatos medios le influía
su amor , para grangear
la cantidad que debia
Ricardo á Distoorn , sin que
tuviesen sus tentativas
efecto alguno, pasó
á Munich;:- t
Eduar. Quánto se agita sobresaltad.
mi corazón!
Esmit. Ayer noche.
Eduard. A qué?
Esmit. Le dieron noticia
de que un Comerciante Armeníu
buscando un esclavo ibar
y con el heroico objeto
de evitar hoy su ruina
á vuestro padre, y á vos-
la irreparable desdicha
de casaros con Distoorn^
á vender;
Eduar. Oh Dios! . ;•, y
Esmit. Su misma
libertad se presentó-
ai Armenio».
Eduard. Ay , dulce amiga!
Dexándosc caer en los brazos de Isabela
trastornada.
Isab. Y qué::-
Esmit. Aquietaos. El noble
Comerciante , que por dicha
se informó de la razón
poderosa , que le obliga
á aquella temeridad,
le menospreció.
Isab. Respira.
Eduar. Sí , ya respiro.
Esmit. Aunque aplaudo
una acción tan peregrina
interiormente , á él se la he
reprehendido como indigna
(fe
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790d/0012