http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790d/0013
6 Comedh
"*de un tierno amante, f de una alma
superior á sus desdichas.
Vos , Eduarda, haced lo mismo,
y animadle en este dia
á esperar q.ue. se mejore l ,
por instantes j, la enemiga
suerte, que os persigue , eivtanto,-
que yo lleno de alegría,
voy á darle un testimonio
de mi amistad peregrina.
Parte por la izquierda*
ESCENA VI.
Isabela , Eduarda , y poco después Enrique
.
Eduar. Esperad , Esmit.
Isab* Adonde . ■
itá , ó qué es lo que maquina.
Eduar. No sé : solo sé , que no
espero la menor dicha.
Isab. Por qué no?
Eduar. Porque es muy corto
el plazo , q.ue la malicia
de ese monstruo nos concede
y muy grande , como micas,
nuestra desgracia.
Isab. Con todo::-
pero Enrique se avecina,
con bien macilenta cara.
Eduar. Ah , Isabela , qué alegría
quieres que ostente , quien tiene
de luto el alma, vestida?
Isab. Pobre Enrique!
Eduar. Corazón,
valor ,.pues ie necesitas
ahora. Jamárcreí, : i
Enrique , que debería'
tan poco á tu amor.
Enr. Qué dices,
Eduarda?
Eduar. Que es fingida,
y villana tu pasión.
Enr. Como::-'
no agravies la pasión mía,
dándola unos epitectos,
nueva, i
de que á la verdad no es digna.
Eduar. Pues'dí, falso, di, inconstante,
si de quererme vivías
pesaroso , si eximirte
de tu promesa querías,
si pretendías huir ■>
de mi amor , y aun de mi vista,
(quánto me cuesta el fingir!
otros medios no tenias
menos bárbaros acaso
para lograrlo? Tu misma '
libertad vas á vender,'
para comprar la que habías
depositado ya en mí?
Tan mal empleada la miras,
ingrato::-
Enr. Basta ya , Eduarda,
de oprobrios, baste mi vida
de injustas quejas , y no
la tierna , la fiel, la fina
voluntad , que'te profeso,
agravies así. Yo había
de cansarme de adorarte?
Yo huir y mi bien , de tu vista,
quando eres toda mi gloria,
mi cort«¡uelo , y mi delicia?
Yo arrepentido de haberte
dado el alma? Ay,mi querida
Eduarda , qué mal conoces
las veras Con que te estima
Enrique!
Eduar. Ay, ojalá,
y tanto no sentiría! ap.
Luego es falso lo que acaba
de decirme Esmit?
Enr. La misma
verdad es-; pero ah , qué causa
tan contraria me movia! !
Tú-á. poco amor lo atribuyes,
y es solo amor quien me inspira
tan desesperada acción.
Eduar.Xo creo que tú deliras.
El amor puede inspirarte
que me olvides , que mi vista
huyas , y me dexes hoy
abismada y sumergida
en el dolor de perderte?
Pue-
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790d/0013