http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790d/0022
Izl perft
Isabela se levanta , y va quitando
la mesa.
Fie. Por acá han dicho
que el Emperador j-en^aba
pasar por estos dominios
para ir í Francia.
Jos. No hay duda:
y en el dia que salimos
nos< tros de allí, salió,
según dixeron , seguido
de una corta comitiva.
Ric. Dios le asista en el camino*
Editar. Asi sea , y su persona
libre de qualquier peligro.
Enr. Mucho sentirán su ausencia.
todos.
Jos. No pocos , amigo,
murmuran de aqueste viage;
diciendo , que es un capricho,
por el quai queda el Imperio::-
Ric Volvemos á ello? Echa vino,
Enrique. Si yo supiera,
qué dia , y por qué camina
Venia á Munich , no, no libe»
perdería , yo lo afirmo,
Ja ocasión de verle. Ah,
qué júbilo fuera el mió,
si yo lográra esa dicha!
Desde que nació he vivido
con ese anclo , y si acabo
mis dias sin conseguirlo
me parece , que tendré
un gran pesar.
Cotid. Yo imagino,
que os será fácil el verle
en Munich , si , como han dicho,
se detiene algunos dias.
Ric. Con ese consuelo vivo.
Jos. Y qué sacareis de verle?
Ric. Qué? la gloria de haber visto
en ochenta años, á un hombre
virtuoso, pues afirmo,
que no sé si he visto otro.
Jos. Muy apasionado os miro
al Emperador.
Ric. A él no,
á sus hechos sí.
Í0 amigo. i £
Jos. Imagino,
que á saberlo él, no quedarais
sin premie;.
Ric. No le codicio:
con poderle ver de cerca
me contentaba.
Cond. Imagino,
que no moriréis sin ese
gusto.
Ric. Ese tan solo pido
á Dios, y el de ver á mi hija
casada á su gusto y mió.
Jos. Quién sabe , si tendréis uno
y otro , en un dia.
Ríc. Bendito
sea , el que con mano franca
acudió á nuestro preciso levantánd.
alimento. Vaya , Enrique,
una vez que hemos comido,
iremos á disponer,
si es que nos dan su permiso
estos Señores , lo que
convenga , para que unido
te veas mañana á EduarcU.
Y ustedes mientras venimoa
pueden descansar un rato,
si gustan.
Jos. No , yo lo estimo^
pero es fuerza que pasemoa
luego á Munich.
ESCENA II.
Esmít y los dichos,
Enr. Fiel amigo,
qué traes , que con semblante
tan macilento y sombrío
vienes? Acaso te traxo
algún daño , el sacrificio
costoso , que por mí has hecho?
Esmii. No , Enrique, que el beneficio,
jamás puede ocasionar
pesar alguno al que le hizo,
si el beneficio recae
en un pecho agradecido.
El pesar que traigo , nace
de
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790d/0022