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16 Comedia
de ver que haya tan indigno
corazón , que se deleite
en fomentar el conflicto
de su semejante.
Eduar. y Enr. Cómo?
Esmit. Como Distoorn ha inducido
á nuestro Alcalde , á incluirte
en el número crecido
de mozos , que han de sortearse
esta tarde.
Ric. Ese es delirio,
Esmit, pues la ley exime
hoy á Enrique por ser hijo
de viuda , y único.
Esmit. Ya , •
su madre presente hizo
todo eso , pero de nada
á la pobre la ha servido.
Eduar. Pues qué dicen?
Esmit. Que la orden
del Elector , ha venido
sin distinción.
Ric. No es posible.
Jos. Conde , ya de aquí es preciso
no salir , hasta informamos
Al o'ulo al Conde,
á fondo de este delito.
Eduar. Otra angustia.
Enr. Cielos , quándo
he de respirar tranquilo?
Esmit. Tu madre con mucha prisa
iba á traerte este aviso
anegada en llanto ; pero
yo por darla aquese alivio
me he encargado de traerle.
Ric. No , esta infamia sin castigo
no ha de quedar; yu iré á que
me enseñe esa orden, que ha dicho
del Elector.
Jos. Desde luego,
que será supuesta afirmo;
pero á no hacerlo presente
al Elector , imagino,
que nada adelantareis.
Esmit. Ya no nos queda ese, arbitrio,
Señor , porque es el sorteo
i las tres, y hasta hoy no ha habido
nueva.
noticia, de que pudiese
Enrique estar comprehendido.
Jos. Qué maldad! Pues si queréis
seguir el dictamen mió,
preséntese en el sorteo
Enrique , que no es preciso
por eso , que haya de ser
tan infeliz su destino,
que le toque el ser soldado.
Después contra aquese impío
puede reclamar , que yo
aseguro su castigo,
siendo el Elector tan justo
como dicen.
Esmit. Sí, sí 9 amigo
Enrique, vamos , que la hora
se acerca , y si no acudimos,
perderá tu queja , parte
de la razón , que consigo
lleva ; que al fin es un Juez
quien lo manda , y es preciso
obedecer,
Enr. Vamos pues.
Eduarda , no el regocijo,
que empezaba ya á reynat
en tu corazón sencillo,
turbe este accidente ; pues
el Cielo , que cambiar quiso
hoy en risa nuestro llanto,
por tan extraño camino,
no querrá cambiar de nuevo
nuestro placer en conflicto.
Y en fin, quando así lo quiera
nuestro contrario destino,
por probar nuestra constancia,
cumpliré como buen hijo
de la patria , como buen
vasallo , como hombre digno
de tu mano , yendo á ser
asombro del enemigo,
mientras durare la guerra;
y después , si quedo vivo,
volveré ya coronado
del inmarcesible y digno
laurel á que tu hermosura
me dé el premio merecido.
Parte con Esmit.
ES-
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