http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790e/0013
8
Mug. Válgame Dios, quién diría
que había de ser yo mesmo
rival de mi mismo amor ?
Yo soy amante encubierto
de Lucendra , y soy ei mismo
eon quien hoy su padre Arnesto
ouiere casarla: ella á mí
me dexa como Rugero ,
y me ama como Filipo;
de tal manera , que á un tiempo
aborrecido y amado
de su hermosura á ser vengo;
quiero que quiera á Filipo ,
y<en aquel mismo momento ,
quiero «que á Rugero quiera
sin saber qué es lo que quiero.
Si ama á Rugero , Filipo
«ale pidiéndome zelos ;
y si es Filipo el amado ,
Tiene á pedirlos Rugero;
de modo , que de mí prodi*
reíos hoy á tener vengo.
Tero pues mi injusta suerte
en tai situación me ha puesto,
no hay amor como esperar
á que me remedie el tiempo.
Siéntase á escribir , y sale por el
frente Laudomira.
Liud. Ya no vasto á resistir
mi pasión : aquí escribiendo
parece que está : y pues yo
por mi decoro no puedo
decir que le amo , esta carta
quiero arrojar en el suelo
y retirarme , antes que
sepa de quien es , supuesto
que él hará quanto le escribo.
Arroja un papel sobre la mesa, yva-se.
Rug. Ya acabé ; pero qué veo,
(MgBtá) aquí::- mas nadie está:
un villete es , y ó yo sueño,
ó á mí viene dirigido:
ene puede ser ? abro , y leo.
Lccr.Una dama enamorada de-vuestras
prendas., os aguarda a. media
noche en la primera rex* del jardín:
Dios os guarde.
Qué dama -puede ser ésta re fres.
«fue con tari raro misterio
me escribe, y hablarme quiere?
ó por dónde pudo, cielos,
arrojarme este papel
sin que yo la viera ? pero
sea quien fuere la dama,
mas que curioso , iré atento
al jardin , no porque pueda
hallar lugar en mi pecho
su ¿meza, sino solo
p^r desengañarla , puesto
que no he de correspondería.
Quiero llevarme estos pliegos
ahora , puesto que aqui
ya despachados los dexo. vase.
Aposento de Lucendra, y sale Arnesto
, y el Duque,
Duq. Señor , aquestas dos carta»
que recibo en el correo
de hoy , llegan á confirmar
nuestras dudas , y asi os ruego
que las leáis. tómalas Arnesti.
Arn.Tú pretendes
hacerme que pierda el seso,
sobrino.
Lee. Rugero , Príncipe de Salermo,
hn dias que faita de Ndpoíes , sin
que nadie sepa donde fué. Muchos
aseguran que ha muerto despeñad*
yendo d caza.
Cómo es posible
si á mí me escribe Rugero
de su mano, con fi«qücnc*a
desde Nápoles ?
Duq. Y es cierto
que vos conocéis su letra ?
Arn. Si la conozco? eso es bueno,
como la mia.
Duq. Pues qué
queréis que finja Roberto
tal novedad en sus carras?
Arn. Qué se yo? mas lo que ve»
es que Rugero me escribes,
y aunque de qualquiera Reyn»
puede hacerlo, no pudiera
contestar á todo aquello
que yo le digo , sin ver
toda* mis cartas primero.
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1790e/0013