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a 8 Las Vüümí
Tomad.
Bar... Con dolor me mira.
Mi lord. Tomad.
Cecil. Son otros conciertos
nupciales? dadme noticia,
que me holgare' de saberlo.
Bar. Noseíícra: el se contrista.
M7rafulo al Milord.
Milord. Ah Fronsvill!
Dú un suspiro mi ¡ando á Fronsvill, y
parte por la izquierda.
Bar i. Oid , Milord. quiere seguirle.
Cecil. Tened, que está aquí Cecilia,
y no es ninguna fregona,
para que sin cortesía
la dexeis con la palabra
en la Beca..
Bar. Bien aprisa
volveré.
Cecil. Con no marcharos
os ahorráis esa fatiga.
Bar. Perdonad , que::-
Cecil. Vos queréis
que riñamos; pues por vida::-
Pero dexeímoslo. Vaya,
qué me decís de mi prima,
Barón? Habéis visto afrenta
semejante? No es muy digna
de lo que está pasando?
Vos, ves, quál os quedaríais
ayer , quando os declaro
todo el misterio sin cifras?
Os afeguro que yo
quedé tan enfurecida
al oirlo"-
Bar. Vos lo oísteis?
CeriL Toma, y le fui á dar noticia
de teder al tio: si vierais
qual se puso es reiriais.
Bar. Y no os. confundís ahora
de pensar en las desdichas
que causasteis á esta casa?
Habéis mirado tranquila
el grande riesgo en que puso
de Ana y de Sindhám las vidas
vitestro^poco juici>¡? Ah!
Madama^, esa acción, indigna
de vuestra sangre, os hará
f del Amor,
odiosa siempre rí la vista
de Fronsvill.
Cecil. Ahora salimos
con eso? Quando creia
que agradecierais el vero*
vengado ya por Cecilia
de aquella estupenda pieza;
que os juge astuta la niña,
me amenazáis?
Bar. Vos , Madama,
pensáis con poca hidalguía,
si he de hablar con claridad,
Pero Fronsvill os ayip4
que si á la debilidad
del sexo que os apadrina
no atendiera , vuestra lengua
hubiera ya en este dia
arrancado , porque nunca
cometiera igual pet-lulia. vadpartir,
Sale Maur. Oh qué jubilo! Señor,
mi amo á llamar os envía.
Bar. Voy.
Maur. Pobres jo'venes! Ya
calmarán vuestras desdichas. vase,
Cecil. Se dará tal desvergüenza!
A mí arrancarme (qué ira)
la lengua! Estoy por::- Mas voyme
á ver sí puedo escondida
oír lo que él y mi tio
tratan. "Vil , teme á Cecilia. vase.
Levántase el lelou , y se ve una campiña
dilatada con varias cliozas , en-
tre ellas una medio caida , y junto
á ella algunas parias ; un riachuelo
cruza desde la dercc/ui á la izquierda
, con un puente de tablas : sale
por la izquierda^ Ana , con un lio
de ropa , conduciendo á
Bamela de la niano.
Ana. Ven , Pamela mía , ven,
y mientra» tu padre cuida
de aliviar tan á su costa
nuestras amargas desdichas,
precuremos aliviar
nosotras las suyas, hijaj
esta ropa me rogó
aquella muger sencilla,
(¡ue. de comer nos ha dado,
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