http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1816a/0024
Comedia entres actos.
Darm. A Dios pracias: qué teñamos ?
Enriq. Me enea gó qu? os diga , qué
el salario de cuatro años > que tiene
en poder vuestro , y sus ganancias...
Darm. Qué te dije yo? Lo ves? Pues
no quiero dárselo ahora : díselo : no
quiero.
Enriq. Pues : no lo digo Sobre que
no'hay quien os resista.
Darm Bribonzuclo! Cuando me veo
mas alagado. .. ¡
Enriq. Qué estáis hablando § Si no es
eso.
Darm. Estrecharme así....
Enriq. Que no es eso , que no es eso.
Vaya, que haréis perder la paciencia
á un marido del día. Me encargó
que os diga , que os perdona sus salarios
, sus ganancias ; y de mas á
mas , os onece estas trescientas guineas
, que le han tocado de la herencia
de su padre. Que por no atreverse
á ofrecéroslo por poco me dejaba
á mí el encargo. Pobrecillo! las ligrimas
se le saltaron al darme ese dinero.
Faust. Veis lo que tardó en enviar por
sus salarios ?
Darm. Y qué sabemos si le remordía
la conciencia , y ha querido....
Enriq. ILbrá viejo mas maldito l
Faust. fia ta que punto queréis denigrar
al iofelice ?
D.irm. Pues no las tengo todas conmigo
. Un muchacho pobre, desacomodado
, y desprenderse á humo de pajas
de tanto dinero.... Aquí hay gato
encerrado.
Enriq. Qué mascará el vinagre I Si *e
hau aun de pencas para tomarlo?
Parte.
ESC EN.\ VIL
Smim , y los ¿Helios.
Smim. A vuestra deposición , Faustina.
Señor Darmont , he sentido vuestra
• desgracia: no por vos, la verdad, sino
por vuestra hija , que va á pagar
las culpas .le vue-rra avaricia. Poner
á discreción del charco un caudal^
sin saber 'i !e daria gana de a!b trotarse
, y tragárselo! Aun salen como
el diablo quiere mil negocios mane-
IT
jados sin ese riesgo. En fin , lo siento
ya está dicho \ pero lo que os importaba
es , que pudiera remediaros.
'Darm. Ya, ya, Vangrey..»
Smir. Sí> vuestro yerno. Lo. sentís Madama
? Yo también que me incomoda
de valde. Y bien, que? os ofrece su
caudal, para salir del apuro?
Darm. Rotundamente nada ofreció; pero
lo hará sin ofrecerlo.
$9iir. No sirva de murmuración; pero
antes creeré que los asnos vuelan.
Darm. Oh! yo le conozeo muy bien.
Smir. Tan fatuo sois vos como él. Qué?'
soy ingenuo, y lo siento así. Si os
incomoda que lo diga, paciencia: como
de esas cosas me incomodan á mí,
y tengo que tragarlas. Faustinita, si
os casáis con ese loco , acabamos de
vernos. Vos lo sentiréis muy poco, y
yo lo sentiré menos; porque no me
gusta visitar mogeres casadas, y mas
del mérito vuestro. Le tenéis para mí
porque habláis poco. No quiero ver
á un ruando celoso, y mas de la catadura
de Vangrey, que es preciso
que esté muy feo.
Faust. Cuánto agradeciera á mi suerte,
poder hablar con Smirn un momento
á solas!
Smir. A Dios.
Darm. Os vais tan presto?
Smir. Vos estáis ocupado, según veo: y
Faustina mal humorada, porque se la
freron sus delicias. [Faustina le hace
serías que calle.) Seutís que lo haya
dicht ? iJor qué no me hicisteis antes
esas seña\?
Faust. Yo no he hecho seña alguna.
Smir. Pues tendré yo cataratas: por eso
no riñamos: lo cierto es, que estáis de
esplín, y yo no tengo gana de habérmelo
todo.
Darm. No es extraño que Faustina esté
algo triste, con la desgracia ocurrida
. \
Smir. Tendria también esa debilidad? No
lo creo. Vamos á hablar otro poco, y
se reduce á callar después oeno dias.
Cuando haya una razón pava afligirse
, porque se Lleve el diablo unos bie-
http://dl.ub.uni-freiburg.de/diglit/zavala1816a/0024