Freiburger historische Bestände - digital

Comedia e

de lo que valgan, a! ciento por cletúo
de ganancia. Ks verdad, Enriqueta?

Enriq. Picaron' Noquisiera acordame»

Faust. Va:igrey? {Con a.imiración.)

Enriq. El mismo: vuestro novio cu ciernes
: por mai nombre, e! Caball ro de
los Latines. Que no supiera yo uno,
para escaldai le !

Editar. Miia, liamale beodo, y le dejarás
chufado.

Smir. Quieres uno, que le quite las ganas
de echar latines ?

Er„riq: Sí señor.

SrnÍT/ Toma. [Sacando una pistola , y
u/r. t iéndasela d Enriqueta.)

Enriq. Oiga Vm. m.jor lo merecía por
sus infamias...

Faust. Es posible que Vangre\ ?...

Smir. Es ei mayor picaro que com zco,
y los conozco de buena talla.

Edu.ir. Voy á contaros algunas piaradas
que he sabido hoy de ese Caballero
.

Smir. Lo estimamos lo que nos imparta
es pemar m auxiliar á Darmont. Que
den les diablos pañuelo á quien no
time narices! Si yo no fuera un pobre
tromp. t.)... y si los que se me venden
por amagos, <upieran hacer el uso que
dsb n de! oro que robaron!., todo estaba
compueMo. Ep fin, los momentos
son preciosos. Voy 4 ver al Juez mayor
, y luego... yn sé yo lo que debo
hacr Sobre que esta de Dios, que me
han de incomodar la^ pe-adumbres a-
genas, ya que.no tne hacen tneila las
mias. A D;os , Faustina. Cuida tu
( A Enriqueta.) que tenga juicio,
perqué sino.... Cómo es eso? Darmont
....

FSCÍ-1SM IV.
Darmcnt , y los dichos.
Enriq. Señor.

Darm. Hija. [Corriendo d abrazar d

Faustina.)
Faust. Padre! Qué ventura es est,< ?

Fue acaso in ierta la noticia que

Kdu.vdo traje ?
Darm Oj la.
faust. Pues i 'mo....
Smjr. Lo pensó mejor ei Juez ?

tres actos. 23
Darm. Ni yo mismo sé !o que me sucede
. Lo que pod é decires es , que
por no tener lo suli jenté para cubrir
mi alcance , y haberse descuidado
Vangrey en flanqueármelo....
Enriq. Picarón 1

Darm. Fue preciso declarar al Juez
mi quiebra. Huronees él s-có una de-

. manda rimad 1 por mi acreedores,
para qu; en el caso de no poderles
sai i facer con dinero ó creo1 ¡tos , á
estilo de nuestro comercio....

Sm r. Malditos sean rus esn'os.

Da ni. Se asegurase mi perdona , hncta
acreditar la legidmidad de la quiebra
. El Juez firmó; y sin mas ni
mar , me hizo conducir á la cárcel.

Smir. V«>s sois tan destento , que no
le visitareis 'iqukra un par de veces
al año. Como ha de conoceros , y
saber vuestra inugdda.1, y buena fe?

Darm. Ya lo veo. Lo cierto e^, que
me metieran en un encieiro, como
si fueia un ase-lno....

Smir. B,en hecho. No hay remedio,
Smirrjfc, á un:» isla desierta.

Darm. Sin que mis ruejos lograsen de
los Mini-tros , que me pennitieian
quedar con alguna distinción en el
cuarto del Alcayde,

Smir. Lo extraño , porque todoí ellos
son muv humanos y c rteses.

Darm. A o rto rato de haberme dejado
en aquella maldita mazmorra , volvieron
á sacarme: y uno, que me
pareció hombre de bien....

Smir. Seria el Escribano.

Darm. No señor. Me dijo : podéis iros
cuando gustéis , una vez que hay ya
quien quede aqui preso, come fiador
de vuestra persona, y el Juez se ha
convenido á edo.

F.ntst. Buen Dios !

S"n\ Ya no tne v »y á la i'la.

knriq. Y quien es , scñr.t ?

Darm. No : porque ni quisieron decírmelo
, ni me dejaron verle , por
ma instancias que hice,

Enrij. Si será Vangre) ? ( Con tono
irónico. )

Darm. Ahora lo sabremos: porque el